miércoles, 1 de agosto de 2012

ALIMENTACIÓN Y ANSIEDAD



Una dieta desequilibrada,  horarios de comida irregulares y el consumo de bebidas estimulantes pueden agravar los cuadros de ansiedad.


Alimentación y ansiedad
La ansiedad provoca una alimentacion desiquilibrada

La ansiedad es un estado emocional en el que la persona tiene sentimientos de angustia, desesperanza y de vacío interno. Se trata de un trastorno que empieza afectando a la mente y que también puede tener repercusión física sobre diversos órganos del cuerpo, pudiendo llegar a producir: taquicardia, dolor estomacal, cefalea, diarreas, etc.

Situaciones que contribuyen a agravar esta situación

- Dietas desequilibradas en las que se produce una ingesta insuficiente de hidratos de carbono, vitaminas y sales minerales, nutrientes todos ellos necesarios para el buen funcionamiento del sistema nervioso.

- Horarios de comida irregulares e insuficientes; realizar sólo 2-3 comidas al día muy distanciadas entre ellas, por ejemplo

- Consumo habitual de bebidas alcohólicas o estimulantes y tabaquismo. No hay que olvidar que todo tóxico deteriora el sistema nervioso.

- Falta de descanso.  Dormir menos de 6-8 horas al día puede agravar los cuadros de ansiedad.

Pautas para modificar el comportamiento alimentario en caso de ansiedad

- Distinguir entre sensación de ansiedad y hambre. Se sugiere comer lentamente.

- Respetar los horarios de las comidas, no saltarse ninguna comida. Conviene retrasar el acto de comer unos minutos a partir del momento en el que se experimentan las primeras sensaciones de hambre.

- Comer sentado en la mesa, de un modo tranquilo y ordenado (sin mezclar platos).

- Retirar la fuente de comida de la mesa después de servirse para evitar caer en un exceso alimentario.

- Acostumbrarse a dejar siempre algo en el plato, no comer "lo que sobra" por obligación, cuando uno está lleno por ejemplo.

- Levantarse de la mesa en el momento en que se ha terminado de comer.

- Planificar los menús con tiempo para poder prepararlos adecuadamente.

- Hacer la compra con una lista evitando "lo prohibido"; llevar dinero justo y no caer en las trampas de la mercadotecnia

- No comprar ni cocinar cuando se tiene hambre. Por ej: preparar la cena, después de la comida.
- Preparar una lista de actividades que sean incompatibles con comer fuera de hora. Realizar esas actividades cuando se sienta ansioso por comer.

- Aprender a relajarse para evitar tensiones que crean primero ansiedad y conducen luego a la sobreingesta.

- TRABAJAR EN EL CONTROL DEL ESTRÉS.

Liga/fuente: www.saludmas40.wordpress.com/alimentacion-y-ansiedad/