martes, 11 de diciembre de 2012

Nutrición en el adulto mayor

Calidad de vida = Nutrición
Nutrición en el Adulto Mayor
Aunque ningún nutrimento logra retrasar el proceso de envejecimiento la dieta influye en el proceso de longevidad, promoviendo un envejecimiento activo.
La mejor calidad de vida de la población ha contribuido a aumentar la esperanza de vida de la población, este aspecto además de la disminución de la natalidad de la población, da lugar a una mayor cantidad de adultos mayores para los siguientes años (Aranceta, 2000).
El aumento en la esperanza de vida trae consigo un aumento de la prevalencia de enfermedades crónico degenerativas en esta población, como son obesidad, diabetes, hipertensión y cáncer, entre otras. Las enfermedades de mayor incidencia letal son las cardiovasculares, el cáncer, respiratorias, suicidios y accidentes, en muchos casos secundarios a procesos como osteoporosis y depresión. La mejoría en atención sanitaria y el seguimiento de un plan de alimentación puede contribuir a incrementar la esperanza de vida, con menor prevalencias de incapacidad (Aranceta, 200).
El adulto mayor también puede estar en riesgo de desnutrición, algunos factores que predisponen a la desnutrición son:
  • Psicológicos: Apatía, enfermedades crónicas, medicamentos, alcoholismo, falta de conocimiento nutricional, hábitos alimentarios.,
  • Fisiológicos: Son la pérdida de dientes, la pérdida de los sentidos como el gusto y el olfato, el deterioro de la secreción de saliva, la disminución de la producción de ácido gástrico, disminución de las enzimas digestivas y de la bilis (que se utiliza en la digestión de grasas), disminuye la fuerza y la coordinación muscular.
  • Ambientales: Pérdida de la pareja, abandono familiar, institucionalización en asilos, jubilación.
En esta etapa disminuye la masa, calidad y fuerza muscular, condiciones que están dadas por la pérdida del músculo esquelético. Se ha visto que se pierden hasta 3 kilos de masa magra por década, sin embargo si se mantiene la actividad física, la reducción puede no ser tan marcada (Stanga, 2009; MacPhee et al 2006; Phillips, 2003; Wiemert, 2007).
Nutricionalmente es muy importante el consumo adecuado de proteína de alto valor biológico (25-30g) por lo menos 3 veces al día, se ha comprobado que más de 30 gramos en un solo tiempo de comida al día (como en casos donde la comida es la única fuente de proteínas) no mantiene una adecuada síntesis proteica muscular (Symons et al, 2009). En caso de padecer algún problema de tipo masticatorio se puede utilizar una papilla de carne o uu suplemento de suero de leche, o de origen vegetal como la soya, con una cantidad equivalente de proteínas, cada medida contiene una cantidad equivalente a 17.5g de proteína.
Además se puede favorecer el mantenimiento de la masa muscular con alguno de los siguientes suplementos alimenticios:
  • Mezcla de aminoácidos esenciales (7.5g) dos veces al día, un ejemplo en el mercado podría ser Amino 2000.
  • HMB (β-hidroxi-β-metilbutirato): Se recomienda en una dosis de 3g/día dividido en 3 tomas o en una sola toma  y además también se recomienda en pacientes graves con enfermedades que se relacionan al desgaste muscular: como la desnutrición, caquexia (pérdida de peso a causa de alguna enfermedad), cáncer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, VIH, y enfermos graves en unidad de terapia intensiva (Kuhls et al, 2007; Hsieh et al, 2006).
Otros suplementos de utilidad para la salud ósea el adulto mayor son los siguientes:
  • vitamina D: Es altamente recomendable para aquellos adultos mayores (Dawson, 2008). La Fundación Internacional de Osteoporosis (International Osteoporosis Fundation) considera que se requieren de 800 a 1000 UI de vitamina D/día en forma de colecalciferol (vitamina D3) (Dawson et al, 2010).
  • Calcio: Puede ser requerido si el aporte de calcio en la dieta en deficiente (bajo consumo de lácteos), entre los suplementos recomendables se encuentran la leche de soya adicionada con calcio pero además puede ser de gran ayuda utilizar isoflavonas en conjunto con leche de soya o inclusive calcio adicionado de isoflavonas, ya que facilitan la absorción y fijación de calcio en los huesos.
Fuente/autor: L.N.H. Rodrigo Mancilla Morales