viernes, 19 de abril de 2013

El cuidado bucal del adulto mayor.

cuidado bucal del adulto mayor
El envejecimiento puede producir cambios en la estructura y en el funcionamiento de la boca 
La boca y los dientes son muy importantes en todas las edades, no sólo por una cuestión estética, sino también para mantener una buena nutrición y evitar complicaciones. Por eso, en la tercera edad, el cuidado bucal debería ser tan importante como el de otros aspectos de la salud. He aquí los datos que debes saber para cuidar la salud de tu boca o la de ese ser tan querido al que estás asistiendo en esta etapa de su vida.

Hay un dicho que es muy cierto: “los años no vienen solos”. Y ciertamente, ¿quién no quisiera detener el paso del tiempo? A medida que envejecemos, el cuerpo comienza a deteriorarse y las molestias se hacen sentir. Algunos tienen problemas en la vista, otros en los oídos, en la resistencia física o en la salud del corazón, entre otros.

Lamentablemente, no hay forma de frenar este avance, pero sí podemos cuidar nuestro cuerpo para mantenerlo mejor preparado para recibir los efectos del paso del tiempo. Hay muchas cosas que puedes hacer, pero nombrarlas a todas en un solo artículo sería imposible. Por eso, aquí nos dedicaremos a algo que muchas veces queda en el olvido: la boca y los dientes, que no sólo nos permiten alimentarnos bien sino también comunicarnos y hacernos entender.

El envejecimiento puede producir cambios en la estructura y en el funcionamiento de la boca, que lleven a la pérdida de los dientes o a que los dientes se deterioren, acompañado de sequedad de boca, pérdida del gusto y otros trastornos.

Entre las enfermedades de la boca más comunes se encuentran las caries (una enfermedad infecciosa que provoca la pérdida de la estructura del diente) y la enfermedad periodontal (que afecta los tejidos de soporte y la protección del diente, incluidas las encías).

Además, los adultos suelen tener otras enfermedades crónicas que pueden afectar a la boca, como la diabetes, la presión alta o hipertensión, la osteoporosis, alteraciones en el hígado, insuficiencia renal, alteraciones visuales, motoras y/o de origen mental y cuadros que provoquen algún grado de inmunosupresión (es decir, que eliminan o disminuyen las funciones del sistema inmunológico, o sea, el sistema de defensa del cuerpo).

A esto se suma que, muchas veces, los medicamentos que los adultos mayores deben tomar para controlar estas u otras enfermedades también pueden afectar a largo plazo la salud de la boca.  Algunos provocan una disminución del flujo salival (la cantidad de saliva) o xerostomía, por ejemplo, como ciertos analgésicos (medicinas para el dolor), antidepresivos, antihistamínicos, antipsicóticos, antihipertensivos, anticolinérgicos y derivados de los alcaloides opiáceos.

¿Son muchas cosas que debes tener en cuenta, verdad? Es importante que las conozcas para que puedas hablar con tu médico y con tu dentista (odontólogo).

Fuente: http://www.vidaysalud.com

Para saber más: favorecer la digestión, Envejecimiento, diabetes, Higado